Lucerna No. 8, Reseñas

Reseña de Ríos de ceniza de Félix Terrones (Lucerna No. 8)

Rios.de.ceniza

RÍOS DE CENIZA
Autor: Félix Terrones
Editorial: Textual Editores
Páginas: 311
Año: 2015

Por: Coralie Pressacco

Félix Terrones (Lima, 1980) es seguramente uno de los rostros más prometedores de la literatura peruana actual. Doctor en estudios hispanoamericanos, escritor, crítico y traductor, es autor de la novela corta A media luz (2003), de la novela El silencio de la memoria (2008), del libro de cuentos Cenizas y ciudades (2008) y del libro de microrrelatos El viento en tu cara (2014).

Su última obra, Ríos de ceniza, es una novela que aborda la experiencia de un joven peruano que decide dejar el Perú y viajar a Francia para continuar sus estudios y convertirse en un escritor famoso. El narrador anónimo comparte con el lector su recorrido por distintas ciudades descritas en sus mínimos detalles. La narración tiene como punto de partida la “mortecina” ciudad de Lima de la que el protagonista desea evadirse para acceder a la cultura viajando a Francia. Allí se mudará varias veces, viviendo en Burdeos, Tours, París y Lyon, cuatro ciudades atravesadas por un río. Sin embargo, la novela no es sólo el descubrimiento de un país o de una cultura sino también una novela de educación sentimental, una reflexión sobre la memoria, el exilio y la escritura, la búsqueda permanente y el descubrimiento de sí mismo. En Francia, el joven peruano se encuentra en el camino con varias mujeres que pautarán su vida amorosa. Pero los amores frustrados, imposibles, que son una constante en las obras de Flaubert y de Balzac que tanto influenciaron la novela de nuestro joven escritor, serán también parte de la experiencia del protagonista.

Sin duda, un tema importante es el exilio, la diáspora peruana. El viaje del narrador recuerda la estancia parisina de autores peruanos como Mario Vargas Llosa o César Vallejo que buscaron en la capital de las letras, el aire que respiraron los grandes de la literatura francesa y la inspiración que les ayudara a convertirse en verdaderos escritores. En la parte central del relato, el autor se identifica con el poeta y traductor Paul Celan, quien precedió sus huellas en la ciudad de Tours y vivió un exilio completo: “Exiliado de su familia, exiliado de su país, exiliado en el amor”. Conforme realiza su experiencia, el escepticismo se apodera del protagonista, quien poco a poco descubre el verdadero significado de la palabra “exilio”. La ambición y el entusiasmo que lo trajeron a Francia, desaparecen paulatinamente para dejar paso a los temores y conflictos internos que ponen en duda su vocación de escritor. La nostalgia atraviesa la novela como un río, la nostalgia y el temor de no saber dónde está ni adónde va.

A medida que avanzamos en el relato, las aguas del Loira se vuelven turbias, agitadas. Pero el río, como fluir del tiempo, metáfora del viaje, es también lo que conduce al narrador a la búsqueda de sí mismo. Porque la vida no es sino un viaje de descubrimientos y de reflexiones, como un río que nos lleva entre sus aguas turbulentas hacia un destino desconocido. Un destino, símbolo del renacimiento entre las cenizas, que bien puede ser el comienzo de una nueva vida.

Estándar

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s