Victoria Mallorga (Lima, 1995)
oleaje
soy, por tanto, la marea creciente
aunque no sea este mi puerto,
y no exista como antes al borde de su boca.
los minutos luz de mi ausencia se reproducen sin huella en las orillas.
si tengo que decir adiós,
que sea breve,
que sea frío,
que llore el agobio de arrastrar el mar conmigo.
tiempo de huir
todas las veces que he descrito el océano
me he quedado con las células en la boca
sal en aristas que queman mis labios antes
de que se pueda discernir la más
pequeña sección del todo
no sé si el recuerdo se enmudece
moho, morena, tierra en polvo de nuestras manos,
si tuviera que nombrar una memoria de nosotras
al borde del colapso serían todas las que ocurren al lado de un cuerpo de agua
eterno,
dadivoso,
(casi ocultando el paso del tiempo)
los reflejos de tu cabello oliendo a caracolas
la arena fosforecente
bajo el agua incierta de nuestros pasos
me haces olvidar los corales cuando camino por la playa.
todos los horrores, ojos despiertos en la noche, pieles cambiantes al roce de mis dedos
se repliegan como olas en temporada de tsunami
lejos
lejos
lejos,
hasta que preguntas
y a dónde han ido
pero todos sabemos que es hora de huir.
baby you thought we were giants
(but we were cacti)
cómo nos encontramos más allá de
la inconstancia y de la incertidumbre
de haber retenido en nuestros cuerpos
toda la esperanza de vida
de haber sorbido
del tiempo
toda la esencia
que necesitaban
campos enteros de flores
para sobrevivir el verano
así que ahora eres
el centro de este pastizal
y a tus pies germina la quinua
y las bayas de verano crecen donde vertiste
tus lágrimas hace unas horas
y cada cierto tiempo tienes que
escupir para que ese rosal sobreviva
y para que cada uno de tus pasos no
mate a los germinados has decidido
prescindir de cualquier tipo de calzado
así que no te preguntas por qué
cuando la primera ave hace su nido en tu cabello de ramaje
de primavera
porque al fin y al cabo
has bebido tanto de la fuente de la vida que
no puedes sino dejarte usar
por sus seres
como un hogar y
criadero a la espera de un relevo
como atlas
un atlas botánico
un atlas que sostiene un vivero sobre sus hombros
cuyo cabello son enredaderas de jazmines del cielo
azules sobre verde florido,
hasta
el relevo.
pero entonces,
cómo nos encontramos.
victoria mallorga | tauro, literata, trickster | nació en Lima en 1995. estudió literatura hispánica en la pontificia universidad católica del perú y actualmente trabaja como predocente en dicha institución. entre los tópicos que la despiertan figuran el amor queer, la ficción transformativa, anne carson, siken y pizarnik. en 2015 obtuvo una beca anual para estudiar en la university of bonn, alemania. es miembro del colectivo literario verboser y ha sido editora de esta revista. albión, su primer libro, será publicado en 2019.
Muy bueno
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